Poder disfrutar de la tranquilidad en casa es algo muy importante, y lo último que uno quiere es escuchar ruido cada vez que enciende el lavavajillas. Aunque puedes pensar en cambiarlo por su ruido, puedes usar alguno de estos trucos que veremos para disminuir el sonido que hace y así evitar tener que comprar otro.
Sabemos que no todo el mundo tiene o quiere comprarse un lavavajillas, y más si es uno nuevo que hace un sonido que no esperábamos. Por ello, veremos que se puede hacer para que el lavavajillas haga el menor ruido posible.
Desconecta la fuente de alimentación
Para los pasos que veremos a continuación y los trucos, es muy importante desconectar el lavavajillas de la corriente y la fuente de agua para poder proceder a hacer cualquier cambio sin sorpresas. Por lo que antes de cualquier truco que vamos a ver, asegúrate de desconectar este electrodoméstico.
Retira el panel frontal
Si no eres muy manitas, te puede asustar empezar con esto, pero veras que no es nada complicado. Abre el lavavajillas, coge un destornillador para quitar los tornillos en el interior de la puerta. Cierra la puerta y retira con cuidado el panel frontal.
Mide el panel frontal y compra una estera absorbente de sonido
Una vez lo tengas, mida con detalle la longitud, profundidad y ancho del panel frontal. Esto va a servir para después de comprar un poco de aislamiento o un panel absorbente de sonido que se ajuste al espacio.
Lo más probable es que tengas que cortar a medida, pero lo más importante es fijarse en la profundidad, ya que es lo más complicado de reducir.
Inserta el panel
Una vez tengas tu aislamiento o panel de insonorización, aplícalo y colócalo en el panel frontal. Una vez en el interior, vuelve a atornillar el panel frontal a su lugar.
Desconecta las líneas y saca el lavavajillas
Ahora es turno de sacar y mover el lavavajillas de su sitio. Para ello, es probable e tenga que destornillar algún que otro tornillo que sujetan el lavavajillas a su soporte. Puedes empezar con la puerta para sacarlo.
Manta y estera de insonorización
Cuando saques el lavavajillas, puede que encuentres una manta aislante. Estas mantas con el tiempo pierden su efecto, y lo idea es reemplazarla. Una vez tengas el lavavajillas afuera, puedes poner una estera o tapete en la parte trasera del lavavajillas. Esto puede ayudar a amortiguar el sonido y evitar que se expanda.
Otra cosa que se puede hacer es cambiar la manta de insonorización por una mejor o más nueva, para asegurarte que el sonido está bien aislado. Para pegar la estera y manta, se pueden usar este sellador de adhesivo para todo.
Con ahora volver a colocar el lavavajillas en su lugar, ya puedes empezar a notar una diferencia en el ruido que emite. Ya ha terminado la parte de manitas, y es tiempo de disfrutar de el lavavajillas con un menor ruido. El panel en la parte frontal, la manta y la estera van a amortiguar el sonido que haga el lavavajillas para que no se emita con tanta facilidad.
¿Qué pasa si el lavavajillas sigue haciendo ruido?
Aunque estos trucos no son algo que vaya a solucionar todo el sonido que emite tu lavavajillas, si no notas diferencia puede ser porque el motor de la bomba de lavado este dañado y crea este horrible ruido. En este caso, los trucos que hemos visto no van a tener tanto efecto y lo recomendable es cambiar el lavavajillas o reparar el motor de la bomba, aunque no merece la pena por el precio que suele costar.